Utopía onírica

La crisis que está padeciendo el mundo, nos ha llenado de preguntas e inquietudes sobre el tiempo que durará la misma o bien como se debe enfocar nuestra vida respecto de este periodo. Otros tantos nos hablan de un tiempo profético en el que estamos incursos. Algunos citan las profecías Mayas y el 2012 como el fin del mundo. Incluso los hay quienes nos hablan de un plan de rescate por parte de las naves interplanetarias.
Sin entrar en discusión sobre este tema, que ocuparia mucho lugar, la realidad es que el sistema capitalista neo-liberal no funciona. La cuarta parte de la riqueza del mundo pertenece a no más de trescientas familias y está inmovilizado en paraísos fiscales. Los seres humanos desean trabajar y no encuentran trabajo.
El capitalismo ha traído consigo la sociedad de consumo que ha llegado a extremos catastróficos por los que está pasando la sociedad mundial, a causa de que unos cuantos sin escrúpulos quisieron tener aún más y rompieron el saco de la avaricia.
La sociedad ha ido haciéndose cada vez más exigente y acumulativa, de objetos y dinero, se fomenta el egoísmo, la delincuencia y la hipocresía, también que la gente trate de aparentar tener y ser más de lo que realmente son y poseen, para demostrar capacidad adquisitiva y poder, falacia inscrita directa o indirectamente en todos los consumidores.
Se ha olvidado que el Ser , lo que realmente soy, no esta determinado por cuanto tengo, por mi carrera,ni en mis creencias (que no son tan mias porque me las impuso la sociedad y creo que son mias), ni las ideologías, etc. El verdadero Ser, es eterno, es amor, es alegria y paz. La sociedad nos ha estado diciendo mentiras desde hace miles de años, en vez de "individualidad" te enseñan sobre "personalidad"; y la palabra personalidad viene de la raiz persona, que quiere decir mascara, careta. La sociedad te da una idea falsa de quien sos. La palabra individuo significa que cada uno es unico y que hay que explotar esa unicidad. Ni bien haz nacido, ya te han corrompido de tu naturaleza verdadera. La sociedad, representada en esta edad por la familia, la escuela, etc, le dice al niño: "no hagas esto que esta mal", "no hagas aquello que me haces quedar mal", "esto esta bien y esto esta mal" y asi te condicionan a como debes pensar, sentir y actuar. En esta corta estas desarrollado como para elegir si creerlo o no; pero ya no es necesario vivir con estos condicionamientos para toda la vida, ya somos adultos y responsables por nuestras elecciones. ¿Quién sos realmente?
Hace esta prueba y fijate lo que estas pensando en este momento y preguntate: ¿Quién es el que esta atrás de tus pensamientos? ¿Qué es esa consciencia que te permite ser consciente de tus pensamientos? Ese Testigo silencioso, esa consciencia absoluta, sos vos. No sos tu mente, tus creencias, tus ideologias; (lo que la sociedad te ha impuesto) tampoco sos tus sentimientos o estados de animo, sos simplemente el que observa los pensamientos y sentimientos, sos el amo no el esclavo, sos el Testigo que nunca duerme, sos silencio eterno, perfecto. Solo necesitas descubrir ese ser, eso que ya sos. No te dejes engañar por la sociedad que no quieres que descubras quien sos porque si eres "real" es peligroso; peligroso para el estado, para la iglesia, para las tradiciones, para las masas, porque una vez que el hombre conoce su verdadero ser, se convierte en un "individuo" y ya no puede ser explotado, ni ordenado por nadie. Y ese es el miedo de la sociedad, que seas un individuo.
Volviendo al tema del capitalismo, el capitalismo nació corrupto desde sus albores greco-romanos y sigue. Los políticos pretenden tener más, ser más y detentar el poder, no para favorecer al pueblo, si no para favorecerse a ellos y a los suyos. Generalmente los políticos son profesionales mediocres, para medrar se montan en el carro de la política, salvo algunas excepciones que al principio se lo creen, y o se van de la política, cuando se dan cuenta de lo asqueroso del campo de fango en que se han metido, o se corrompen y pasan a engrosar las filas de los que quieren hacer dinero rápido a costa del contribuyente y de practicar el nepotismo, frecuentemente que ellos mismos han criticado.
Efectivamente esta crisis nos está hablando que el sistema capitalista neo-liberal no funciona. La cuarta parte de la riqueza del mundo pertenece a no más de trescientas familias y está inmovilizado en paraísos fiscales. Los seres humanos desean trabajar y no encuentran trabajo. El cambio climático está haciendo estragos en el clima, en las cosechas y en pocos años, amenaza una elevación de las aguas, además de tormentas, clima extremo y escasez de agua. Mil millones de seres humanos sufren terribles restricciones de comida y varios cientos de millones están condenados a la muerte. Sobre nuestras cabezas orbitan cientos de cabezas atómicas colgadas de inocentes satélites de “comunicaciones”. La superpoblación imparable amenaza con duplicar la población mundial en doce mil millones de seres. Varias miles de especies desparecen del planeta cada día. ¡ En fin!..... No deseo ser catastrofistas. Solo plantear cuáles son nuestras ideas, el modelo de vida y las pautas que debemos practicar para afrontar este tiempo.
Es urgente plantearse vivir sin las ataduras del Sistema pero plantearnos seriamente la transición hacia un sistema mas igualitario y acorda a la Naturaleza y Universo.
Una "solución" podría ser , la “cartilla de puntos”, de forma que los mejores ciudadanos sean quienes más puntos acumulen, y por tanto los que vivan mejor y lleguen a alcanzar puestos relevantes en la sociedad, gracias a sus buenas cualidades y dedicación a los demás, al demostrar su sabiduría y espíritu de servicio a la comunidad.
Los puntos serian canjeables por objetos que necesiten, por ejemplo: casa, heladera, lavadora, microondas, televisor, automóvil, etc. Con ello se lograría mejorar el concepto de los seres humanos, incentivar lo positivo y por el contrario que lo negativo quedara relegado. Por este sistema todos querrían mejorar, para ello habrían de demostrar sus buenas cualidades como: persona, trabajador, solidario, capacidad de hacer cosas por la colectividad para mejorarla, etc. Se incentivarían los conocimientos, el buen comportamiento, por el contrario la vulgaridad caería en desgracia, por supuesto la droga y el bandidaje, las conductas antisociales serían castigadas, restando puntos y por tanto posibilidades de vivir bien, fomentando la cultura y el cultivo de la inteligencia, en contra del embrutecimiento con espectáculos colectivos.
Bandidos, criminales, mafiosos, drogadictos o narcotraficantes estarían en lo más bajo de la escala social y su carnet de puntos estaría en grandes números rojos, por tanto su valoración sería la de tener que vivir en la parte inferior del escalafón social, para redimirse habrían de desarrollar actividades sociales que ayudaran a mejorar la colectividad (plantar árboles, hacer cortafuegos, picar piedras, hacer carreteras, pozos, limpiar cloacas, etc). Solamente tras sus acciones adecuadas a la sociedad y prestaciones de muchos días de dedicación, y de hacerlo bien, podrían redimirse de sus malas acciones.
Los códigos morales y escalas de valores mejorarían mucho, al tener incentivos sociales, alcanzables de forma democrática e igualitaria, quien hace el bien, es buen trabajador, conduciéndose de forma armónica con la sociedad, estará entre quienes gocen de mayores privilegios, por el contrario quienes sean menos sociales y se preocupen menos por saber y ayudar a que la sociedad mejore con su aporte, tendrán descuentos de puntos. Los vagos lo pasarían mal y los perfeccionistas gozarían de espacio social, siempre que sus actividades sean rentables socialmente. Es decir sería una sistema que nos obligaría a todos a “ponernos las pilas” y a ser mejores seres humanos, lógicamente desde la libertad, sin sistemas coercitivos, de forma voluntaria todos querríamos ser mejores, de nuestro interior saldría lo bueno en vez de lo peor, poco a poco se iría reeducando a la gente hasta que saliera lo “angelical” de cada uno, mientras lo malo o “diabólico” iría adormeciéndose, hasta crear una sociedad limpia, sana, solidaria y amable. Este sistema sería transmisible a todos los ámbitos sociales, de modo que para ser dirigente, de fábrica, de negocios o político, su cartilla debería ser un ejemplo a seguir, de esa forma sólo los mejores detentarían el poder.
Este sistema acabaría con las guerras, generalmente producidas por egoísmo e intereses, los ciudadanos del mundo no tendrían fronteras, al tener el interés común del deseo del bienestar ajeno, tanto como del propio. La respuesta a esta sociedad caduca, la tenemos en nuestras manos, la solución es muy simple, ya utilizada por los grandes comercios para premiar a sus mejores clientes, en época de escasez fueron las cartillas de racionamiento y en la actual el llamado carnet de conducir de puntos, impuesto recientemente.
Con esta fórmula las relaciones familiares y con los demás seres humanos mejorarían notablemente, las escalas de valores volverían a su sitio, la gente dispondría de tiempo para dedicarlo a los suyos y a los demás, se acabaría con la angustia de no llegar a fin de mes, los mínimos estarían garantizados por que la sociedad sería más justa.
Podremos crear una sociedad mucho menos materialista, menos estresada, más relajada, más solidaria, con posibilidades de vivir bien gracias a su actitud, en vez de serlo por su egoísmo. Hoy se admira al rufián que ha conseguido dinero engañando, extorsionando, estafando, incluso a quienes provocan guerras y asesinan o mandan hacerlo, todo ello son las escalas de valores que fomenta esta sociedad de consumo, el éxito es tener, no importa el como.
Podemos y debemos acabar con esta sociedad que huele mal, por estar podrida, para renovarla con aire puro y fresco. La solución es simple, dejemos de querer acumular, de ser soberbios.
Es recomendable, en la medida que sea posible vivir en el campo, poniendo en marcha la autosuficiencia alimentaría. Cuando recomendamos esto, no nos planteamos irnos a vivir en la miseria, con una cabra y una vela para darnos luz. Debemos rodearnos de las condiciones adecuadas para vivir con lo necesario, pero evitando lo superfluo. Tampoco se trata de escaparnos de la ciudad a toda velocidad. Se trata de utilizar los recursos económicos y sociales del “sistema” para invertirlos en nuestro sistema más autónomo y menos contaminado.
Atender a la autosuficiencia alimentaría tan solo nos llevaría una hora diaria de tiempo, dejando el resto del día para dedicarlo al modelo social que a cada uno le toca vivir.
Procuremos incorporarnos poco a poco a un modelo rural de autosuficiencia y realizar asambleas libres, donde se pueda recuperar los valores olvidados de la virtud. Practiquemos la meditación, escuchemos música. No creemos sectarismos, doctrinas y pautas litúrgicas. Vivamos en paz y seamos generosos unos con otros.Pero recordando que estamos en el siglo XXI y que hay que ir al campo con un seguro médico, con una conexión a Internet y con un vehículo ecológico para desplazarnos. Procuremos si se puede, generar energía limpia. Intentemos erradicar el consumo de tabaco, alcohol y cualquier droga. Si nos es posible alimentemonos sin matar animales.
Lo mejor que podemos hacer para mejorar el planeta, es que empecemos por nosotros mismos, ya que lo que ocurre en el mundo es un reflejo de nuestro mundo interno, como dice la fisica cuantica.
Y comienza por nuestra transición del Ego a la Unidad, porque la ciencia demuestra que no podemos evolucionar sin sentirnos parte de la Tierra y del Universo ya que estamos hechos de los mismos materiales. Reparemos el daño causado al planeta por tantos años de abuso, expropiación y desequilibrada obtención y combinación de recursos naturales que han contaminado el medio ambiente y causado una urgente reversión cataclísmica. Sanar el espíritu dañado por la decepción. Participemos en el hermoso proceso de sanación.
Libres de influencias consumistas y de la necesidad de destacar ó controlar, crear una comunidad donde se trabajará por ser autosustentables a través de lo que la tierra y los recursos locales nos dan para alimentar, vestir y proteger nuestras familias.
Participemos para crear un mundo mejor.